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10 consejos para cultivar autoflorecientes

Las semillas autoflorecientes son la solución para muchos cultivadores. Estas plantas rápidas y discretas se han ganado un hueco en el jardín de muchas casas, pero hemos comprobado que algunos usuarios las cultivan de la misma forma que las normales.
En este artículo vamos a repasar los 10 consejos más importantes para obtener un gran rendimiento con las plantas de cannabis de floración automática.

 

1. Elegir genéticas automáticas de bancos de confianza.

En general sí, las genéticas automáticas han evolucionado muchísimo desde las primeras Lowryder. Gracias a la selección y cría de las poblaciones con mejores individuos, estas plantas cada vez se parecen más a las fotodependientes normales, por lo que son mejores las actuales que las de hace 10 años.

Hace años era difícil conseguir una gran producción de cogollos sabrosos y potentes con las autos. Por suerte esto cambió y hoy es relativamente sencillo sacar una buena cosecha de autoflorecientes con mucha resina, THC por encima del 20%, y gran aroma y sabor, como con la auto magnum de buddha seeds.

 

2. Utilizar un sustrato nuevo, aireado y rico en nutrientes.

 

Las plantas autoflorecientes tienen un ciclo de crecimiento vegetativo muy rápido, de apenas 3 semanas. Una vez transcurrido ese tiempo comienzan a florecer de manera espontánea, tengan el tamaño que tengan, y sean las condiciones de cultivo que sean.

La producción final de una variedad de floración automática está directamente relacionada con el tamaño total que alcance la planta. Por este motivo es tan importante que durante las 3 primeras semanas de vida nada frene su desarrollo.

La clave para conseguir el máximo crecimiento y desarrollo durante este tiempo es crear un buen sistema radicular, y para lograr este objetivo lo mejor es preparar un sustrato esponjoso, suelto, aireado para que se oxigene bien, y rico en nutrientes.

 

3. Maceta final de al menos 10 litros.

 

En este punto hay cierta controversia, ya que hay cultivadores que prefieren plantar las semillas auto directamente en la maceta final, y otros que eligen hacer trasplantes. Nosotros te decimos que se puede conseguir un gran rendimiento de las 2 maneras, siempre que se hagan las cosas bien.

 

¿Es mejor trasplantar las autoflorecientes?

Desde nuestro punto de vista sí, se aprovechan mejor los nutrientes del sustrato haciendo trasplantes. Pero hay que tener cuidado con esto, si se dañan las raíces durante el trasplante o se estresa la planta, se puede frenar el desarrollo en general, y de este modo que la producción se vea reducida.

Cuando se trasplanta una variedad fotodependiente podemos esperar a que el sistema radicular ocupe toda la maceta. De esta forma no hay prácticamente peligro de dañar las raíces, ya que sale todo el pan de raíces compacto. Pero con las autoflorecientes no podemos esperar con una maceta pequeña a que las raíces la llenen, porque entonces estaríamos perdiendo desarrollo y tiempo. Cuando el sistema radicular no ha llenado todo el sustrato hay que tener mucho cuidado con el trasplante, algunas raíces profundas con pocas ramificaciones se pueden romper durante el proceso. Si eliges trasplantar te recomiendo que germines en una maceta de 3 litros, y después de 20 días hacer el trasplante a la maceta definitiva.

En cultivo de interior la capacidad de la maceta es mejor que sea de 10 litros o más. Esto depende del número de ejemplares por metro cuadrado que vayamos a poner. Si colocamos 16 plantas por M2 sobra con 11 litros de sustrato por maceta, si ponemos 9 por M2 mejor que sean de 15 L. Si ponemos 4 macetas por M2 que sean al menos de 20 litros, y para aquellos que sólo pongan una planta, que su maceta tenga al menos 25 o 30 litros de capacidad.

Si preferimos no arriesgar en el trasplante y plantar directamente en la maceta final hay que tener en cuenta 2 detalles importantes. El primero es no regar en exceso durante las primeras semanas. Hemos visto plántulas, o plantitas de 2 o 3 pares de hojas, en macetas de 20 litros empapadas, y esto no es nada bueno. Cuando no vayas a hacer trasplante, recuerda que puedes regar cada día un poco, pero ten en cuenta que cuando la planta es pequeña apenas tiene raíces por donde absorber, por lo que sólo hay que regar alrededor del tallo, y poco a poco ir regando un poco más de superficie. Una vez que reguemos toda la maceta es importante respetar el ciclo seco, ya que es el único momento que se oxigena el sustrato, y no volver a regar hasta que se haya secado un poco, ya que este es el segundo detalle que vemos con frecuencia.

 

4. Usar Trichoderma y Mycorrizas.

 

No es que sea imprescindible, pero es tan interesante que siempre recomendamos añadir microvida tanto al sustrato como en el riego. Estos hongos y bacterias beneficiosas tienen varias funciones que ayudan a mejorar el rendimiento de las autoflorecientes.

La primera ventaja de utilizar Trichoderma y Mycorrizas es que actúan como protector del sistema radicular ante hongos y otros patógenos externos. Estos seres microscópicos producen un micelio que coloniza todo el sustrato para impedir que hongos malignos puedan acceder.

La otra gran ventaja es que mediante ese micelio puede ayudar a llevar alimento a donde las raíces no llegan. Las plantas comen más y eso repercute en su salud en general.

 

5. Añadir estimulador de raíces al riego las 3 primeras semanas

 

Durante las 3 primeras semanas de vida sí, o sea, durante la rápida fase de crecimiento vegetativo de las genéticas automáticas. Este punto tiene que ver con los 3 anteriores, o sea, con el objetivo de alcanzar el máximo desarrollo tanto radicular como aéreo.

Lo ideal es utilizar un estimulador de raíces de origen orgánico, para que sea compatible con la microvida y puedan trabajar en combinación. Una vez que la planta comience a sacar preflores es el momento de dejar de añadir el estimulador radicular, y empezar a regar con estimulador de floración.

 

6. No podar la punta principal.

 

Realmente no es muy interesante hacer poda apical o F.I.M., ya que no la aprovechan para optimizar la producción. En este caso puede ocurrir lo contrario, que por culpa de la poda se pierda tiempo de desarrollo, y en vez de mejorar la cosecha se puede ver reducida.

En cultivo de interior sí es interesante hacer poda de bajos a las autos, sobre todo a las denominadas Auto XXL. Estas plantas crecen bastante, y en muchos casos la luz del foco no llega bien a las partes bajas, impidiendo su desarrollo normal.

 

7. Riegos continuos pero con poca agua.

En este punto tampoco hay unanimidad, pero nosotros recomendamos riegos moderados a diario. Con las variedades fotodependientes normales te diría que es mejor regar con más cantidad de agua, y luego esperar a que se haya secado para volver a regar. Con las autos preferimos regar con menos cantidad de agua pero más seguido.

Hay que tener en cuenta lo que veíamos antes, el tamaño de la maceta en proporción al tamaño de la planta es el factor clave para determinar qué cantidad de agua es necesaria en cada momento.

Mientras no se humedezca toda la superficie de la maceta no hay problema con la oxigenación del sustrato. Por mucho que reguemos en la parte central, alrededor del tallo, no habrá problemas porque la tierra se sigue oxigenando por los bordes. Pero cuando se humedece toda la maceta es mejor esperar a que se seque un poco para volver a regar, ya que no es bueno que el sustrato permanezca empapado mucho tiempo.

 

8. Niveles altos de E.C. en floración.

Admiten niveles más altos de nutrientes que la mayoría de cepas normales, pero eso no quiere decir que le puedas dar todo el fertilizante que quieras. Durante el crecimiento no necesita más que el estimulador de raíces y la microvida, por lo que cuando llega la floración el sustrato sigue bastante limpio de sales, eso es muy bueno.

Cuando comienzan a asomar las primeras preflores empezamos a darle el estimulador de floración, en ese momento es bueno también empezar con el abono base de floración. Durante esta fase la planta sigue creciendo, pero todavía no necesita altas dosis de nutrientes para su potente desarrollo.

Una vez que la planta deja de crecer y se centra en engordar las flores hay que empezar a suministrar el engorde de floración, junto al estimulador y el abono base de esta fase. Ahora sí que admiten dosis de E.C. de 2.0 e incluso más, justo en el momento clave del cultivo.

 

9. Fotoperiodo de más de 15 horas de luz diarias en cultivo de interior.

 

Sabemos que las variedades automáticas no se basan en las horas de luz y oscuridad para crecer o florecer. Estas plantas se pueden mantener todo el ciclo de cultivo con el fotoperiodo de crecimiento, o sea, 18 horas de luz y 6 de oscuridad.

Esto supone una gran ventaja, porque normalmente cuánta más luz más producción, por lo que poder florecer con más de 12 horas de luz incrementará el peso de la cosecha. Hay que tener en cuenta también que cuanto mayor es el fotoperiodo o la intensidad de la luz, mayores son las necesidades de riego y alimento. La misma variedad cultivada con 12 horas de luz o con 20 horas de luz va a comer de forma muy distinta, por lo que hay que acompañar con una mayor alimentación cuando se cultiva con más horas de luz.

En nuestras pruebas hemos comprobado que un buen fotoperiodo para las autoflorecientes es de 20 horas de luz y 4 de oscuridad. Con 18 horas de luz y 6 de oscuridad también rinden muy bien, e incluso con 16 de luz y 8 de oscuridad, pero lo dicho cuanta más luz mejor.

10. Elegir la mejor temporada de exterior para su cultivo.

Al igual que ocurre en interior, las autos crecen y producen más cuando tienen más horas e intensidad de luz, en este caso del sol. Sí partimos de la base que cuando más incide el sol al año es a principios de verano, ya sabemos cuando es la mejor temporada para el cultivo de exterior de las cepas de floración automática.

Lo ideal es germinar las semillas un mes antes del solsticio de verano, que ya hay casi el máximo de horas de luz, para que coincida la floración con el mejor momento del año.

Si haces varias cosechas de autos en exterior cada año, lo ideal es empezar la primera a comienzos de la primavera. Esta se corta casi a finales de esta estación, y en ese momento germinamos la segunda tanda, que se cortará casi a finales de verano, y si el clima en tu zona no es muy duro en otoño, todavía estás a tiempo de germinar una tercera tanda.

El tamaño de la maceta hay que adecuarlo a la temporada, esto quiere decir que en un cultivo de verano siempre va a necesitar mayor volumen de maceta que en un cultivo de primaver u otoño. Pero en exterior estaría bien poner al menos una maceta de 20 litros, de ahí en adelante, dependiendo también de la discreción que necesites.

RESUMEN

El requisito más importante para conseguir la mayor producción con las autoflorecientes es conseguir un gran sistema radicular lo antes posible. Desde nuestro punto de vista es mejor trasplantar, siempre que se haga sin provocar estrés a la planta. La maceta final en interior de más de 10 litros, y en exterior de más de 20 litros. El fotoperiodo en interior de más de 15 horas de luz, y riegos continuos con poca agua.

Ten en cuenta estos consejos cuando vayas a cultivar autoflorecientes, siguelos y luego nos cuentas cómo ha ido, y si te ha gustado el artículo nos haces un favor si lo compartes.