Hace falta mucha experiencia para que el cannabicultor sea capaz de apreciar los diferentes estadios por los que pasa la planta de marihuana durante el proceso de maduración, y se trata de un punto clave para poder cosechar la hierba en el punto que más te guste.

Para aprender se necesita práctica, y todos los cannabicultores se han enfrentado a una primera vez. A continuación te damos una serie de claves que te ayudarán a ganar tiempo y a cosechar marihuana con propiedades a tu medida.

Para saber el punto de corte exacto de nuestra planta es fundamental la utilización de una lupa o un microscopio, sin estás herramienta es casi imposible dar con el punto de maduración de nuestra planta

Tricomas transparentes e inmaduros

Los tricomas transparentes indican que los cogollos todavía están inmaduros para su cosecha, por lo que no valdría la pena cortarlos ya que no contienen apenas aceites esenciales, por lo que no tendrán mucho sabor ni potencia. Es el primer estado por el que pasa la resina del cannabis, y en ese momento todavía no han empezado a producir compuestos activos.

Tricomas lechosos,  balncos (nublados) efecto cerebral

Cuando la mayoría de los tricomas están de color blanco lechoso es un buen momento para cosechar si te gusta el efecto cerebral y menos físico, ya que en este momento la marihuana ya contiene los suficientes cannabinoides como para ofrecer alta psicoactividad. Las propiedades organolépticas también son mucho mejores que cuando los tricomas son transparentes, pero todavía no habrían llegado a su punto óptimo.

 Tricomas ámbar, efecto físico y narcótico

Cuando la mayoría de los tricomas están de color ámbar, el efecto de esa yerba se percibe menos psicoactivo pero mucho más físico, de esos de apalanque en el sofá. Desde el punto de vista medicinal puede ser el mejor estado de maduración, porque se potencia el lado narcótico y analgésico, especial para paliar el dolor o ayudar a conciliar el sueño.

Tricomas muy oscuros o pasados

Si dejas madurar de más una planta de marihuana, sus tricomas se van poniendo de un tono rojizo cada vez más oscuro, e indican que están sobremaduros o pasados. En este caso el efecto es muy parecido a cortar con la mayoría de tricomas de color ámbar, pero el aroma y sabor habrá variado algo, en algunos casos para mejor, pero en otros no.